Abuso de la MDMA (éxtasis) - Reporte de investigación
Introducción

La 3,4-metilendioxi-metanfetamina (MDMA) continúa siendo popular entre millones de personas en Estados Unidos. Esta droga ilegal a menudo se consume por la sensación de bienestar, estimulación y distorsión de la percepción del tiempo y el espacio que genera.1,2 La MDMA se hizo popular inicialmente en las fiestas de toda la noche ("raves"),3 pero el consumo se ha expandido ahora a una amplia variedad de entornos. Según la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas y la Salud (National Survey on Drug Use and Health), más de 18 millones de personas en Estados Unidos han probado la MDMA al menos una vez.4

La MDMA es una droga sintética que se hizo popular en la década de 1980,5 lo que llevó a que los investigadores comenzaran a estudiar sus efectos. Las investigaciones identificaron una serie de efectos secundarios negativos potencialmente graves. Por ejemplo, la MDMA puede causar un aumento peligroso de la temperatura corporal que puede llegar a ser fatal en algunos ambientes.6

También puede estresar el corazón, aumentando la frecuencia cardíaca7 y la presión arterial,8 y causar daños en los riñones.9 Ciertos estudios realizados con animales demuestran que la MDMA también puede dañar ciertas neuronas específicas en el cerebro,10–12 pero la investigación de los efectos de la MDMA en el cerebro humano no es concluyente por ahora.13 Sin embargo, varios estudios demuestran que el consumo intenso y durante tiempo prolongado de MDMA está asociado con un déficit cognitivo que incluye problemas de aprendizaje y de memoria.14